Los pensamientos suicidas, o idea suicida, se refieren a pensar o planear un suicidio. Los pensamientos pueden ir desde crear un plan detallado hasta tener una consideración pasajera.
La idea suicida puede ocurrir cuando una persona siente que ya no es capaz de hacer frente a una situación abrumadora.
👉🏽 Pero OJO, porque lo que un niño o adolescente puede percibir como algo grave e insuperable, a un adulto puede parecerle una "tontería" y restará importancia minimizando su sentir con frases como:
“No es para tanto”
"No estés triste, que te pones feo”
En algunos casos, un niño o un adolescente puede tener pensamientos suicidas debido a determinadas circunstancias de la vida sobre las que no quiere hablar, entre ellas:
• Tener depresión, ansiedad...
• La pérdida o un conflicto que involucre a amigos o a familiares cercanos
• Antecedentes de maltrato físico o abuso sexual
• Problemas de alcoholismo o drogadicción
• Problemas físicos o médicos, por ejemplo, quedar embarazada o tener una infección de transmisión sexual
• Ser víctima de hostigamiento
• Sentir incertidumbre acerca de la orientación sexual
• Leer o escuchar la historia de un suicidio o haber conocido a un compañero que se haya suicidado
¿Qué puedes hacer?
✨ Abre canales de comunicación: Si tu hijo no es muy comunicativo, abre espacios para que puedan hablar tranquilamente. Puedes aprovechar una salida al parque o cualquier otro momento en que ambos estén de buen ánimo y solos. Igualmente pon atención a las pistas que tu hijo te da. Si en algún momento tu hijo se ofrece a ayudarte con los quehaceres de la casa y no acostumbra a hacerlo, es posible que necesite hablar contigo, así que aprovecha la oportunidad.
✨ Escucha activamente: Demuéstrale que lo estás escuchando atentamente. Dejándolo hablar sin interrupciones. Puedes hacerle preguntas abiertas (que requieran de respuestas más allá de un ‘sí’ o un ‘no’) para entender mejor lo que él/ella quiere expresarte. A pesar de que no estés de acuerdo con su opinión, déjalo que termine completamente su argumento para luego tú hacer tus observaciones calmadamente.
✨ Pon atención al lenguaje corporal: Muchas veces dice más el lenguaje corporal que el verbal, sobre todo en los niños, que aún no desarrollan por completo sus habilidades de comunicación verbal. Pon especial atención al tono de su voz, sus expresiones faciales y a las posturas de su cuerpo, para detectar si lo que está diciendo concuerda con lo que está sintiendo por dentro.
El Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) sugiere los siguientes consejos para ayudar a alguien que pueda estar atravesando una crisis:
- Preguntarle si está pensando en suicidarse. Los estudios demuestran que preguntar no aumenta el riesgo.
- Mantenerlo a salvo permaneciendo cerca y quitando cualquier cosa que pudiera usar para cometer suicidio, como cuchillos, cuando sea posible.
- Escucharlo y apoyarlo.
- Animarlo a llamar a una línea de ayuda o a ponerse en contacto con alguien a quien pueda recurrir para obtener apoyo, como un amigo, familiar o consejero espiritual.
- Darle seguimiento después de que la crisis haya pasado, ya que esto parece reducir el riesgo de una recurrencia.
Otros consejos incluyen mantener algunos números de teléfono de emergencia a mano. Estos pueden ser de un amigo de confianza, una línea de ayuda o el médico de la persona.
🌱 Dediquemos tiempo a conversar con nuestros hijos, pueden estar peleando batallas, de las que no nos damos cuenta; el diálogo, salva vidas 🌱